¿Recuerdas algunas de las ventajas de tener una ducha de las que ya te hablamos en este post? Entre ellas, te hablamos de la accesibilidad y del ahorro de agua. Sin duda, dos aspectos a tener en cuenta a la hora de decidir si, en tu baño, quieres una ducha o una bañera, ¿no crees?
Pues, por si fuese poco… ¡Te traemos algunas ventajas más de tener ducha en vez de bañera! ¿Nos acompañas a conocerlas? 🙂
- Las duchas más rápidas son otra de las ventajas de este tipo de instalación. Aunque te duches dentro de una bañera en vez de bañarte, lo cierto es que, normalmente, se pierde más tiempo que en una ducha, simplemente por el acceso.
- Estética más cuidada (si no quieres invertir demasiado). Existen bañeras preciosas: eso es así. Sin embargo, también es así el gran desembolso económico que suele ir ligado a ellas. Cuando hablamos de duchas, en cambio, sin gastar mucho puedes disfrutar de diseños mucho más sofisticados.
Y a ambas ventajas, debes sumarle la de la comodidad cuando tienes hijos. ¡A por tu ducha!